Felabel dice miles de estudiantes UASD están fuera de aulas

FELABEL protesta frente al CURNE contra la privatización UASD.

San Francisco de Macoris, RD.- El Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (FELABEL) denunció que miles de estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) no se han podido inscribir para el Semestre 2012-1, mientras que un alto porcentaje de los inscritos solo pudo lograr una y dos materias, situación que según la organización mantiene preocupados a muchos estudiantes y que en muchos ha generado niveles de frustración.

Yoel Martínez, vocero del Felabel, dijo que el problemas la selección de materias en la UASD ofrece problemas cada semestre, pero resaltó que ahora la situación es extraordinariamente difícil por la gran cantidad de estudiantes que no pudo registrar materias en el proceso que cerró el 19 de enero pasado, en un momento en que el Semestre 2012-1 acaba de empezar.

“Los estudiantes que no se pudieron inscribir, al igual que quienes sólo pudieron seleccionar una o dos materias, están muy desmotivados. El desorden en del proceso de inscripción y la no programación de asignaturas suficientes que sucede en cada semestre llevó a muchos el año pasado a transferirse a universidades privadas o simplemente dejar los estudio.
Ahora la frustración parece generalizarse, porque son más los que se quejan de que la UASD no les ofrece la oportunidad de avanzar y dicen que no van a seguir perdiendo su tiempo”, dijo Yoel Martínez.

Indicó que la organización maneja datos de que en el CURNE de San Francisco de Macorís cerca de dos mil estudiantes no lograron inscribirse para el Semestre 2012-1 y que ante la queja generalizada por las pocas materias seleccionadas, el Felabel realiza un levantamiento en la UASD de San Francisco de Macorís a los fines de precisar cual es la situación y exigir soluciones a las autoridades universitarias.

El vocero del Felabel consideró que la automatización en la UASD no solo ha fracasado por no haber logrado hacer más eficiente el funcionamiento y agilizar el proceso de reinscripción en la casa de estudios, sino que ese sistema informático se ha convertido en un serio problema para los estudiantes por la aparición de deudas fantasmas o que ya han pagado, por los choques de horarios de las asignaturas, el no registro de notas, la oferta de una, dos o tres materias y a que los servicios que antes tomaban entre 7 y 15 días ahora conlleva un tiempo de ocho y nueve meses, cuando no más.

El estudiante Joel Hidalgo denunció que fue obligado a pagar dos veces el Semestre 2011-2 a pesar de que presentó su recibo de pago a la encargada de Contabilidad del CURNE, quien según el estudiante justificó el doble pago en que se atrasó y le advirtió que cada vez que se atrasara sucedería lo mismo.

Martínez se preguntó si personas vinculadas al negocio de la educación superior, ajenas a los buenos esfuerzos y al interés de la actual gestión universitaria que encabeza el Rector Mateo Aquino Febrillet, se encuentran detrás de generar problemas en la UASD para provocar que los estudiantes se vayan a universidades privadas.

Manifestó que debido a los inconvenientes generados durante el pasado proceso de inscripción que se llevó a cabo del 23 de noviembre al 19 de diciembre del año pasado y a la enorme cantidad de estudiantes que quedaron involuntariamente fuera del proceso, las autoridades dispusieron una prorroga desde el 16 de enero hasta el 5 de febrero, aunque dijo dudar que esto resolverá el problema debido a que la medida no fue acompañada con la apertura de nuevas secciones para satisfacer la demanda de aquellos que no pudieron inscribirse.

El sistema informático fue establecido en el 2007 durante la rectoría de Roberto Reyna, mediante un contrato con la empresa Sinergit, para lo cual se obtuvieron $14 millones de dólares provenientes de Tawián, sin embargo las quejas han sido constantes sin que hasta el momento hayan y lejos de ser solucionadas parecen complicarse más.

Martínez pidió a las autoridades uasdianas explicar al estudiantado porqué persisten los problemas semestre tras semestre, al tiempo que exigió la pronta solución del problema y las garantías de que ningún estudiante quedará fuera de las aulas.